Cómo deben actuar los padres frente a los celos entre hermanos
- Rubí Montoya
- 28 abr 2020
- 3 Min. de lectura
La llegada de un nuevo bebé a la familia siempre genera cambios en casa: desde la adaptación a una nueva rutina en la que hay muy poco espacio para el descanso hasta las remodelaciones que en ocasiones es necesario llevar a cabo para brindarle al recién nacido su espacio.
Sobra decir que los cuidados que requieren estos pequeñitos ocupan la mayor parte de la atención y el tiempo de los padres, es por ello que es muy frecuente que los hermanos mayores sientan celos.
En este artículo te hablaré sobre los celos infantiles, las señales y te daré algunas recomendaciones que te pueden ayudar a actuar de una manera más adecuada frente a los los celos.

¿Qué son los celos infantiles?
Los celos infantiles son sentimientos determinados por el temor, real o imaginario, de perder el amor de sus padres. Los celos existen en una ambivalencia por la presencia simultánea entre amor y agresividad hacia la misma persona y sentimientos de rivalidad y hostilidad hacia quienes le roban la atención y el amor de la persona amada.
Una de las razones más frecuentes para que surjan los celos infantiles, se debe a la llegada de un nuevo hermanito, otras razones que motivan este sentimiento es cuando el niño percibe que los padres o alguno de los seres queridos le presta más atención al nuevo miembro de la familia que a él, considera que el castigo es mayor para él que para su hermano, los celos también surgen cuando se hacen comparaciones entre los hermanos.
Señales de que hay celos entre hermanos
Regresión: En el psicoanálisis, la regresión se refiere a un mecanismo de defensa psíquico que consiste en volver a un nivel de desarrollo anterior, por ejemplo, mojar la cama, chuparse el dedo, volver a dormir con un peluche u otro objeto, etc. Estos mecanismos de defensa suelen aparecer cuando estamos frente a una situación desagradable o cuando nos sentimos amenazados, en este caso, el niño puede sentir que los padres desplazarán su cariño hacia el nuevo bebé.
Algunos manifiestan los celos a través de la alimentación al no querer comer y de esta forma llamar la atención de sus padres.
Malestar emocional: Podemos identificar que un niño o niña padece de malestar emocional cuando tiene un autoconcepto pobre o débil, baja autoestima o sentimientos de inferioridad.
Conducta o lenguaje agresivo: Cuando un niño siente celos de su hermano, suele manifestar conductas agresivas hacia ellos, que pueden ser físicas como golpear, empujar, jalar el cabello, o verbales como amenazas, insultos. Estas conductas pueden ser exclusivamente hacia sus hermanos o también hacia sus padres.
Otras señales: Pesadillas, berrinches o problemas escolares y sociales.
Algunas recomendaciones para tratar los celos entre hermanos
Involucrarlo desde el principio y hacerlo partícipe de algunas decisiones como por ejemplo, la decoración de la habitación, la elección del nombre, la primera ropita o los primeros juguetes, esto hará que el hermano mayor se sienta parte importante de esta nueva etapa para la familia y disminuirá la probabilidad de que en un futuro sienta celos de su hermano.
Cuando hablen sobre la llegada del nuevo bebé, utiliza un lenguaje apropiado para la edad del niño y anímalo a preguntar sobre cualquier duda que esta noticia le genere.
No hagas comparaciones, en cambio, fortalece la autoconfianza y el sentimiento de seguridad personal.
Educa su afectividad a través de la cooperación, la confianza con los demás, el altruismo, basa esta educación en una visión positiva de las relaciones interpersonales.
Refuerza las conductas positivas e incompatibles con la reacción de los celos.
Reatribución cognitiva, es decir, a través del diálogo razonado, explicar a los menores las causas reales de las llamadas de atención y castigos.
Dedicar un tiempo personal al hermano mayor, pasar tiempo a solas y platicar sobre cómo se siente, ayudará que no se sienta desplazado.
Buscar el apoyo y asesoría de un profesional de la salud mental infantil, sobre todo cuando está en riesgo el bienestar físico y mental de los menores y la situación se sale de tus manos.
Por último, recuerda que esta es una etapa y sentimiento normal, los padres deben afrontarla de una manera empática, amorosa y paciente para que la salud mental de sus pequeños no sufra ningún perjuicio.
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Excelente información!!